Algo parecido a una historia

No sé cuando comenzó…Como veras, cuando tratas de recordar el inicio de cualquier relación, vienen la mente un montón de circunstancias, pero si piensas en el fin, es solo uno, uno parecido al final de las historias de tu vida, sin final feliz.

Así es, fue y será, en un mundo donde no hay marcha atrás y te engañan que los recuerdos son el consuelo y el tiempo el mejor remedio para curar cualquier tipo de herida. Para que mentir que todo seguirá como antes. La verdad, es cuestión de confianza y no de un par de palabras forzadas o sonrisa mal logradas.

Todos en la vida pierden algo, unos más que otros, al fin todos somos un montón de hipócritas que nos engañamos de nuestras derrotas. Aquí nunca hubo guerras más bien buenos momentos. Sé que nunca me hice una ligera idea que había ganado algo, pero creí que siempre estaría allí. Grave error. O dime quien es capaz de pensar en las malas jugadas de la vida. Solo son insignificantes circunstancias.


Decimos mucho, o nos enredamos en el camino para expresar algo tan simple: ¡Puta mare se cagó todo! ¡La cagamos!, claro nadie tienen la culpa, así es, no hay a quien “odiar”.La vida es injusta o más justa de lo que parece.

Por ahora solo hay dos escenas en mi cabeza, la del “bar” y la “sala blanca”, quizás ese color nos muestra más transparentes, ¡punto para los de casa! Aunque deberíamos estar contentos, nos mostramos como somos, todos dijeron sus dudas, si se aclararon, no me lo preguntes a mí. A estas alturas nade recuerda los tragos, si los fiamos o no, ¡que chucha!

A los que más quiero no los menciono, porque no tienen la culpa de nada, ni siquiera de lo que les puede pasar. Debería poner punto final aquí, pero siento que todavía quedan dudas, y espero que entiendas que de un desagradable viernes a un lunes, no podemos decir que no pasó nada. Si hay algunas heridas abiertas, dejémoslas que se ventilen un poco. “No podemos respirar si todavía husmea el vicio de la duda”, tal vez todo quede atrás. Y si necesito apoyo es mi problema. “Prefiero los finales inmediatos y misericordiosos antes que las amistades largas y mal intencionadas”. Aquí nuca hubo victimas, menos victimarios, solo dos chatas de ron, un vodka y una situación que nos convirtieron en presas fáciles de las circunstancias. Salud y suerte en una noche con ausencia de “porquerías” pero con sabor a traición.



04 de septiembre del 2006